Podría decir que me importan una mierda una sarta de estupideces, y ser valiente y decir que sólo me importa que sepan volar. Pero no, hay estupideces que me siguen importando.
Tampoco es que te considere a ti en sí mismo una estupidez, más bien yo soy la que debería considerarme así por seguir escribiéndote después de tanto que ha pasado.
Aún me siento como en el lago en el cielo en el cual sacudiste las más sólidas tristezas, sin embargo, también fuiste contribuyente de tristezas sólidas posteriores.
No debería escribir esto aquí, me hace demasiado vulnerable.
Mariposas y otras figuras literarias que se usan para llenar los vacíos relacionados con el amor. E insisto, no es que me sienta vacía, al menos no del todo..
Porque mis escritos son y seguirán siendo una especie de collage, porque precisamente yo me siento como uno de ellos (además de que siempre me han gustado)y como dice un nuevo amigo, quizás como cintas de cassettes superpuestas una sobre la otra, y muchas, quizás, mal puestas.
No sé si pegué una nueva cinta antes de tiempo, pero aún escucho tu voz sonando en ellas, y no siempre como ecos pasados, sino muchas veces como parte directa del presente.
Quizás tan sólo las escucho porque no hay otra forma de escuccharte, porque no me atrevo ni siquiera a llamarte, ni a sacarte fotos, como ya te dije una vez. Bueno, en realidad tampoco es que haya tenido ganas ni disposición de hacerlo, y muchos menos tiempo (que es lo que más necesito ahora) pero estoy segura que de haber tenido aquella disposición, no me hubiese atrevido, sigo sin atreverme, sigo con ese miedo a ti, a lo que me provocas, y a hacer preguntas que no tendrán respuestas..
En realidad estoy exagerando y no es tan cuáticomo como parece.
Es tan sólo que escribiendo se sale todo más rápido.
Quizás sólo te escribo por capricho, más que por el gusto de hacerlo.

Porque después de taaaaanto tiempo, al parecer sigues siendo un secreto.
No me siento libre, ni llena, ni feliz.
Aunque haya gente que se sienta feliz con un secreto.
Hace tanto ya que pareces ser un secreto, que por más lindo que parezca, siempre me dolió no poder compartirlo con quien se me diera la gana.. lo peor es sentir que he dañado a otra gente a consecuencia de esta sensación, sentimiento, emoción, capricho, o lo que sea..
Soy una extraña exteriorización de mí, mis sentimientos y mi historia. Siento que prefiero entrañarte más que extrañarte, y que pese a todo lo que he vivido, aún no me canso de hablar de amor (o sus degeneraciones como el capricho). Porque sí, podría decirse que soy una degenerada, y que no amo, que más bien tengo caprichos y metas, que mis sentimientos no son puros, y al menos hoy (y muchos otros días) no me siento con los argumentos suficientes como para arrebatir eso.
Quizás sólo sea un cambio de ciclo porque así quiero serlo.
Quizás es por lo mismo que tú has estado acá tanto rato, y que sigues estando aunque un poco más de lejos.. aunque seas un secreto. Aunque hayas sido todo este tiempo un secreto.
Quizás soy yo quien decido, pero sólo quizás.
Ese juego de cubrirte tras un velo provoca sensación ambigua en mí, y muchas veces quisiera irme antes de llorar.. también he pensado: "Sabes qué? No voy a dejarte ir, no voy a dejar que todo resulte tan fácil para ti.." pero no dura más de un segundo, pues aparece de inmediato la idea de no presionar a otro a que haga algo que no le nace.
En fin.. son sólo monólogos.
Y sí, lleno mi panza de palabras que no te diría jamás.
Siempre pienso que es la última vez.