A veces creo que no me hace bien ver películas.A veces me dan ganas de saltar por aquel agujero negro y retroceder hasta la mitad.
Y es que me dan ganas de estar en la mitad de la historia como Lucía y sentir que voy a morir de tanto amor.
Debería empezar a pensar en mí y en lo que me conviene, en realidad creo que eso es lo que ya estoy haciendo.
Quiero relajarme en una playa y que el barro se lleve todo lo que me sobra para luego dejarlo caer al fondo del mar.
No quiero tampoco quedarme secándome al sol para siempre.
Quizás algún día me vaya sin despedirme y sin ruido, deseando que mi vida también se me vaya entera con la sangre.
Amo a Julio Medem y amo por sobre todo a Najwa Nimri.
Amo las direcciones de él y las actuaciones de ella.
Los guiones de él y los gestos de ella.
Amo de él sus palabras, su poesía, su crudeza, su magia, la música y sus películas.
Amo de ella, sus gestos, su mirada, su sonrisa, su serenidad y nostalgia.
Yo podría haber guardado muchos secretos, pero ya no quería saber más.
Es demasiado para mí..
Sentirte entre la sangre, entre los músculos, entre los huesos.
No quiero.
Ya no quiero, y sé que ya tampoco voy a querer.
No ahora, ni nunca.
Porque te he botado por la sangre.. Yo sólo quería esperar la luna, su brillo y sus colores.. esperar a que algún día nos tapara por la noche prometiéndonos un futuro posible para ambos, lleno de mucha más luz, de abrazos, esperanzas, conexiones y canciones. Yo sólo quería pensar que podría existir algo, sin embargo, ahora, ahora no quiero que ya exista mas nada. No quiero ni futuro, ni conexión, ni canciones, ni abrazos, ni luna brillante contigo, nada contigo.
Soy permanente y distante al dictar mis sentencias, mas en realidad es mentira, mi corazón y mi mente suelen llenarse de olvido. De un olvido ya olvidado que se me sale por los poros, por el pelo, por la garganta, por los dedos, por los ojos.. porque ya he botado todo, por la sangre, por los gritos, por los llantos, por las lágrimas, por mi teclado y por las miradas, pero sobre todo por la sangre.
Yo quería también dormirme, pero sigo aquí despierta. Aunque puede que soñando.
Quiero tener una moto, un paisaje como el de la isla, un motivo, y luego salir arrancando. Nunca voy a dejar de querer salir arrancando.
Apenas pueda conseguiré la moto, el paisaje luego puedo buscarlo yo.
No quiero la muerte, quiero morir de tanto a-mor..
Este es un cuento de ventajas, porque al final habrá un agujero por donde poder escapar a la mitad del cuento, para cambiar de rumbo... si tú me dejas, si me das tiempo.
Y ves como lo sabía yo? Tengo lo que tú quieres..
Y es que me dan ganas de estar en la mitad de la historia como Lucía y sentir que voy a morir de tanto amor.
Debería empezar a pensar en mí y en lo que me conviene, en realidad creo que eso es lo que ya estoy haciendo.
Quiero relajarme en una playa y que el barro se lleve todo lo que me sobra para luego dejarlo caer al fondo del mar.
No quiero tampoco quedarme secándome al sol para siempre.
Quizás algún día me vaya sin despedirme y sin ruido, deseando que mi vida también se me vaya entera con la sangre.
Amo a Julio Medem y amo por sobre todo a Najwa Nimri.
Amo las direcciones de él y las actuaciones de ella.
Los guiones de él y los gestos de ella.
Amo de él sus palabras, su poesía, su crudeza, su magia, la música y sus películas.
Amo de ella, sus gestos, su mirada, su sonrisa, su serenidad y nostalgia.
Yo podría haber guardado muchos secretos, pero ya no quería saber más.
Es demasiado para mí..
Sentirte entre la sangre, entre los músculos, entre los huesos.
No quiero.
Ya no quiero, y sé que ya tampoco voy a querer.
No ahora, ni nunca.
Porque te he botado por la sangre.. Yo sólo quería esperar la luna, su brillo y sus colores.. esperar a que algún día nos tapara por la noche prometiéndonos un futuro posible para ambos, lleno de mucha más luz, de abrazos, esperanzas, conexiones y canciones. Yo sólo quería pensar que podría existir algo, sin embargo, ahora, ahora no quiero que ya exista mas nada. No quiero ni futuro, ni conexión, ni canciones, ni abrazos, ni luna brillante contigo, nada contigo.
Soy permanente y distante al dictar mis sentencias, mas en realidad es mentira, mi corazón y mi mente suelen llenarse de olvido. De un olvido ya olvidado que se me sale por los poros, por el pelo, por la garganta, por los dedos, por los ojos.. porque ya he botado todo, por la sangre, por los gritos, por los llantos, por las lágrimas, por mi teclado y por las miradas, pero sobre todo por la sangre.
Yo quería también dormirme, pero sigo aquí despierta. Aunque puede que soñando.
Quiero tener una moto, un paisaje como el de la isla, un motivo, y luego salir arrancando. Nunca voy a dejar de querer salir arrancando.
Apenas pueda conseguiré la moto, el paisaje luego puedo buscarlo yo.
No quiero la muerte, quiero morir de tanto a-mor..
Este es un cuento de ventajas, porque al final habrá un agujero por donde poder escapar a la mitad del cuento, para cambiar de rumbo... si tú me dejas, si me das tiempo.
Y ves como lo sabía yo? Tengo lo que tú quieres..
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