Subiendo el cerro

el frío se adueñó de mi actitud

y mi gesto..

(Sigue para quién quiera..)

A veces me da mucho miedo tener miedo..

He subido carteles que dicen no más miedo y me encontrado papelitos en el suelo que dicen "no tengas miedo", sin embargo, a veces el miedo en vez de paralizarnos también nos mueve.. quizás si lo sabemos ocupar y hacer crecer la valentía que necesitamos para enfrentarlo, nos ayuda a dar el paso de lo que queremos..

A veces tenemos ganas de dejar señales por todos lados,

a veces tb queremos dejar todo lleno de corazoncitos y besos,

a veces tb queremos llenar de lágrimas o de sonrisas habitaciones completas (o quizás campos o playas),

a veces tb no sabemos dónde estamos parados, ni hacia donde será el próximo paso que daremos y si el miedo nos ayudará o nos jugará en contra..

A veces, me gustaría quedarme soñando, y olvidarme de que los sueños se hicieron para hacerse realidad..

Observad la nota prendida en los ojos del ave. Contemplad la gota de fuego entre sus párpados. Y ved al ave perderse, trazando líneas, buscándose, en el vacío espacio. Escuchad. Cada nota es un canto en sí. Cada pausa, cada silencio, una puerta por donde el ave penetra. Y ahí queda la nota prendida a los labios humedecidos del rocío, amándolo, envolviéndolo en su lengua. Ahí caen, ahora, nota y rocío, sobre una rosa roja y eligen el pétalo más suave, más tibio, más dulce para rodar incansables en un solo círculo eterno e infinito. Y el ave, arriba, tejiendo una espiral para hallar la nota en lo alto.

Hoy fue un día en donde penetré muchas puertas. Hoy fue un día en donde canté muchas canciones. Hoy recordé aquella nota en lo alto que deseo alcanzar, y el espiral que voy subiendo, que por un tiempo, había olvidado. Recordé como aquella vez que quise adelantarme a mi tiempo, quitando el polvo de auqel lugar que quería destapar con ansias bajo presión, me hizo cambiar mis pisadas hacia ese sentido y llenar de polvo todo ese lugar en donde estaba parada en ese tiempo.. Pero me equivoqué, se me olvidó que existía acción y reacción, causa y efecto, y que si quería avanzar, debía transmutar ese polvo a oro, o aire, o algún otro elemento. Hoy recordé que tengo dos partes esenciales. Recordé que mi carta es la Fuerza, y tb la Papisa y la Justicia. Recordé que debe prevalecer la Fuerza, y con ella el amor, para poder conciliar a la Papisa con la Justicia. Debo reconciliar la luna que es siempre muy linda con aquella luna roja.. Porque recordé que debo reconciliar esas contradicciones cuyo producto soy yo..

A ti, gracias por recordarme una parte que tenía durmiendo, por hacerme recordar que esas partes que según mi ayer eran irreconciliables, pueden juntarse. Gracias por recordarme que mi lado revolucionario de los pantalones de cotelé, morrales, movimientos de masa, silvio, sui generis, víctor jara, lana, y tantas otras cosas, pueden formar una gran unión con mi lado místico de la luna, el sol, luminosidad, sueños, tarot, talismanes, energías, magia y muchas otras cosas.