No me importa qué tan oscuro pueda ser tu nombre, ni tu voz
si cuando abro los ojos siempre encuentro lo mismo
no hay nada, no hay más
y mis ojos lagrimean como acostumbran hacerlo cíclicamente, cada cierto tiempo..
No puedo creer aún que después de tanto,
de tanto tiempo y de tantas cosas pasadas,
siga haciendo poemas desestructurados..
no puedo creer que aún, pese a todo, me compre el mismo cuento.
No me siento como en el mejor de los tiempos
y aún así me lavo las manos y la cara
y me ducho todos los días
como si el agua cicatrizara lo que yo misma no dejo cicatrizar..
Y sí, al fin una afirmación,
al fin algo positivo,
es cierto que nadie sabe cómo hacer las cosas..
me equivoco y me equivoco harto
no existen mis excusas,
simplemente lo hago.
Si escucharas mi corazón, sabrías como Ana, que todos los corazones laten distinto..
nadie tiene el corazón igual al mío,
ni siquiera tú,
aunque muchas veces me recuerdes a mí..
No sé si la desestructuración sea lo mío,
no sé si quiera qué es ni qué no es lo mío,
pero no me importa de momento,
porque ahora estás al otro lado de la red..