Estoy allí, cruzando el miedo.
Allí me encuentro, para cuando alguien se atreva a cruzarlo.
Solía estirar mi mano muchas veces para ayudar a cruzarlo, pero ya no. Esta vez no. Es tu camino, y no te voy a acercar hacia mí, al menos no como antes.Es como la historia del auto, la velocidad y la rampa.No sé por qué me encanta andar a tan rápida velocidad.. en realidad, no lo controlo. La vez pasada que decidí saltar la rampa aterricé a tu lado, no sé donde vaya a aterrizar esta vez, en que estás pensando si esquivar el camino, y me dejas a mí en la rampa, en esa enorme rampa.. Pero está bien detenerse un poco en el camino a racionalizar, no?
No quiero dar más empujones, me cansé de ser la causante de actos ajenos, me cansé de ser la impulsora, porque si no estoy entonces luego no se atreven a avanzar.. y entonces pareciese como si todo fuera una mentira que yo creé con mis empujones hacia el otro lado del camino, al frente de donde me encuentro yo.
Sí, sé también que me dijiste que mentías, y quizás no estabas mintiendo al decirlo.Aunque no pueda odiarte por tener miedo, igual a veces me pasa un poco. Lo siento.Pero te odio porque me haces también morirme de miedo, esperándote. Siempre he odiado la incertidumbre. O frío o caliente. El medio siempre me ha producido una sensación de vacío y soledad.Debe ser que me gustas tanto que a veces no sé dónde voy..Salgamos a volar, querido mío? Subite a mi ilusión super sport!Quizás sí, haya llegado la hora de detenerse y saberlo (aunque sea por separado) antes de terminar muertos con una caída inimaginable.
Pero debo reconocer que no quiero detenerme, no quiero, aún sigo moviendo mis pies aunque no estemos avanzando (como cuando estás enlos defiles del colegio y debes detenerte a esperar a que la banda nos de la señal para girar o detenernos o seguir avanzando), estoy esperando lo mismo ahora.Estoy semi-detenida, pero aún en movimiento, sólo que esta vez no te voy a empujar.Aún me queda harta energía de aquellos caramelos.. después de todo una vez fueron infinitos.
Esto de lanzarse al vacío! Nadie salta sin mirar..Acaso estamos ante otro vacío que estamos mirando de nuevo?
Pero ya no hay temor, no siempre tengo que esperar traición.
Toma en cuenta que estamos vivos, y yo siempre miro también el final, porque además, llevo mucho más que sólo piel.
La verdad es que no sé por qué siempre me empeño con ésto.
Está bien, miremos, porque esta vez no hay razón para entrar y fingir.
Pero toma en cuenta que estoy viva, y que nunca nadie salta libre, porque nadie salta sin mirar.
Creo que tengo el coraje de saltar al vacío y de sobrevivir a la caída, al menos, esta vez.
Esta vez somos honestos.
No?