Algún día, ya no nos taparemos con el frío, ni prenderemos la luz en la noche. Tengo la certeza de que algún día cercano nuestra energía nos bastará para hacernos sentir confortables lo que queda de vida.

Quizás no somos los locos que inventaron el amor, porque entre paréntesis, siempre quise ser como aquellos personajes míticos a los que Piazzolla le da vida en su balada, pero me basta con revivirlos y encarnarlos, y seguir manteniendo vivo aquello que quizás hace cuánto inventaron.

Querido mío, esta vez quiero llegar aún más lejos que Piazzolla, pues yo...
No sólo apareceré detrás de los árboles, sino también detrás de aquellas ilusiones infantiles que creías olvidadas con el pasar de la realidad.
No seremos polizontes en un viaje a Venus, tendremos pasajes en primera clase.. y te invitaré a recorrer también todo el resto del universo, siempre y cuando, tú me lo permitas. Sí, te reirás, porque procuraré que nunca te falten las sonrisas ni las risas.
No nos bailarán sólo astronautas y niños con un valsecito alrededor, sino que nos bailará el mundo entero con todas sus melodías. Sí amor, especialmente el rock. El rock tocará especialmente para nosotros. Bailá, vení, volá.
Conmigo al lado sé que nunca te veré del todo triste. Vení, volá, sentí el loco vértigo que tengo para vos.
No necesitaré esperar a que anochezca tu porteña soledad, que de todas formas nunca estará sola, vendré por la ribera de nuestras sábanas también de tarde y de mañana, y sin importar la hora te desvelaré no sólo el corazón, ni sólo con trombones, pues se sumará toda una orquesta que querrá ser la banda sonora y rendir tributo a nuestra historia de amor.
No sólo saltaré por ti, sino que también correré, bailaré, cantaré, escribiré, pintaré.. hasta sentir que enloquecí tu corazón de libertad, ya vas a ver.. y también ya lo estás viendo.
No sólo te invitaré a volar en mi ilusión súper sport, también quiero invitarte a vivirla aquí en la tierra, caminando conmigo, viviendo conmigo, amando conmigo.
No sólo correremos por las cornizas con golondrinas en el motor, también correremos por las calles, por las tuberías, y no dejaremos ningún lugar sin pisar en la tierra y en todo el universo.
No sólo vendrán de día a apludirnos diciendo: Viva, viva los locos que inventaron el amor, sino que también vendrán en las noches, no sólo a alabarnos porque hemos reinventado el amor, sino también a pedirnos que no dejemos nunca de mostrarles aquella reinvención.
No nos saldrá a saludar sólo la gente linda, también la fea, la alta, la flaca, la baja, la gorda.. sin distinción alguna, todos y todas podrán percibir todo lo que sentimos, todo el amor.
Podré mirarte siempre y cantarte siempre. Volá conmigo ya, vení, volá, vení. Abrite a estos amores que vamos a REinventar la mágica locura total de revivir. Vení, volá vení.
Por favor, quiéreme así, ámame así.. loca de amor por ti.
Te invito a bailar este tango.
Nuevamente hemos superado a Piazzolla.. su tango dura tan sólo 4 minutos y 41 segundos; y el nuestro, en cambio, toda la vida.

Siempre sospeché que debía existir eso,
no por haberlo visto en los cuentos de hadas,
tampoco porque lo haya visto en las películas que llegan al cine,
ni mucho menos porque me lo hayan enseñado en el colegio.
Siempre supe que debía existir eso..
Y sí,
es cierto que muchas veces,
muchas veces,
soñamos..
con esos ojos grandes y brillosos,
con esos que todos hemos tenido por lo menos una de esas muchas veces.
Pero es verdad lo que escribo,
siempre sospeché que debía existir eso,
eso mismo que estoy sintiendo ahorita,
eso mismo que vengo sintiendo de hace casi ya 5 meses,
eso mismo que también sospecho seguirá ocurriendo durante todo lo que me quede de vida..
Siempre estuve segura de que existía esto,
y no lo digo de cursi,
ni de ilusa,
ni siquiera de enamorada.
Lo digo porque amo, que es distinto.
Lo digo porque vivo.
Con los ojos cerrados, y también con los ojos abiertos.