A veces tengo mucha pena, otras poca, otras nada. Quizás la única diferencia sea la que yo quiera darle, aunque en realidad es mucho más simple que eso. Ya no está el olor en la ropa.
A veces dudo. A veces, cuando ya no queda nada que hacer, dudo. De hace tiempo creo que no sé qué es lo mejor, y ni siquiera tengo la voluntad de saberlo.
Porque tampoco quería sin ti.
A veces dudo. A veces, cuando ya no queda nada que hacer, dudo. De hace tiempo creo que no sé qué es lo mejor, y ni siquiera tengo la voluntad de saberlo.
Porque tampoco quería sin ti.